Elena Otero-Novas

La presidenta de la Corte Española de Arbitraje (CEA), Elena Otero-Novas, ha participado en el Congreso Internacional Arbitraje y Estado, organizado por la Procuraduría General del Estado de Perú (PGE) y LP, que se ha celebrado en la ciudad de Cuzco (Perú) y ha reunido a destacados especialistas, académicos y profesionales del Derecho para analizar el papel del arbitraje en la gestión de controversias y las tendencias regulatorias actuales.

Otero-Novas ha intervenido en el panel “Arbitraje de emergencia y defensa del Estado”, junto a Mariana Mabel Lozza, directora Nacional de Asuntos y Controversias Internacionales de la Procuración del Tesoro de la Nación de Argentina; María Vicien-Milburn, especialista en arbitraje internacional; y Adriana Venturini, procuradora general Federal de la Advocacia-Geral da União de Brasil, moderado por Karina Palomino, procuradora pública del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú. 

Durante su intervención, la presidenta de la CEA se ha referido a la relevancia de las medidas cautelares con el fin de asegurar la eficacia de los derechos sometidos a una controversia, y al progreso habido en el desarrollo de las medidas cautelares en el arbitraje durante las últimas décadas, siendo el arbitraje de emergencia uno de los hitos recientes en este camino. 

Elena Otero-Novas ha explicado que, al igual que en otros ámbitos del arbitraje, el arbitraje de emergencia ha nacido como solución que la propia comunidad arbitral ha generado ante la necesidad de atender aquellas situaciones de urgencia que puedan plantearse en tanto se constituye el correspondiente Tribunal arbitral; y así, los Reglamentos de distintas instituciones arbitrales, como el de la Corte Española de Arbitraje, han incorporado esta figura durante los últimos años.

La presidenta de la Corte Española ha concluido que el arbitraje de emergencia es una figura que ha llegado para quedarse, pues cubre una necesidad relevante; lo cual no excluye que, siendo una figura joven, la comunidad arbitral deba terminar de madurar diversos aspectos relativos a su aplicación, particularmente cuando nos encontremos ante arbitrajes en los que sean parte los Estados, dadas las especiales necesidades y la particular posición de estos últimos. Motivo por el cual, Elena Otero-Novas ha invitado a los representantes de los Estados, Procuradores y Abogados del Estado, a compartir activamente su visión sobre el arbitraje de emergencia, de modo que su regulación pueda ser de utilidad para todos los miembros de la comunidad arbitral. 

La presidenta de la Corte Española ha defendido que, en un contexto de conflictos y grandes transformaciones, el arbitraje representa una alternativa eficaz y pacífica frente a los tribunales nacionales y a la diplomacia tradicional, y ha subrayado la importancia de seguir fomentando una cultura institucional orientada a la resolución pacífica de los conflictos.